A Alfred Molina le cuesta hablar de su padre

Alfred reconoce abiertamente que decepcionó a su padre y se puede decir que es algo que pesa mucho en su corazón, incluso hoy en día, porque luchó contra las lágrimas mientras hablaba al respecto.

También expresa su pesar por no haber conectado con su padre mientras estaba vivo, diciendo que si hubiera vivido solo un poco más, se habría dado cuenta de que todo valió la pena, ya que Alfred pasó a tener una carrera condecorada, tanto crítica como comercialmente.

Alfred se ha convertido en uno de los actores más prolíficos de la historia moderna: ha trabajado en más de 200 títulos y es uno de los rostros más conocidos del mundo.

Alfred nunca pensó que su padre estuviera al tanto de su carrera y su éxito, pero así era, y cuando murió, se enteró de una manera tan increíble que parece sacado de una película.